Ingredientes

  • 1 taza de agua tibia
  • 2 cucharadas de azúcar moscabada
  • 1 cucharada copetona de levadura
  • 4 tazas de harina todo uso
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharada de romero seco triturado
  • ½ cucharadita de pimienta negra
  • 1 taza de queso ricota

Preparación

  • Mezclar el agua tibia con el azúcar. Una vez desleída el azúcar, agregar la levadura y dejar fermentar por 10 minutos en sitio cálido, hasta que la mezcla esté espumosa.
  • Triturar, en un mortero, el romero, la sal y la pimienta
  • Añadir a la levadura fermentada, el queso ricota.
  • Mezclar en un envase, la harina, sal, pimienta y romero
  • Unir las dos mezclas y amasar por 8 o 10 minutos hasta que la masa este suave y elástica.
  • Poner la masa en envase engrasado y dejar crecer, tapada, al abrigo de corrientes, por 1 hora aproximadamente.
  • Cuando haya crecido, pegarle un puñetazo.
  • Volcarla sobre superficie enharinada y extenderla con rodillo en forma de rectángulo. Si la masa se va hacia atrás, dejarla reposar por 10 minutos más, extendida.
  • Levantar el lado estrecho y doblarlo en tercios. Poner en molde rectangular engrasado. Cubrir con un paño y dejarla crecer por ½ hora o hasta que doble su tamaño.
  • Mientras crece el pan, precalentar el horno a 350º. Colocar en el horno un envase con 2 o 3 tazas de
  • Hornear por 30 minutos aproximadamente
  • Este pan es bajo en colesterol. No tiene ninguna grasa salvo la que pueda tener el queso ricota. Queda muy compacto. Es ideal para acompañar pastas o una buena ensalada.