Mezclar el agua tibia con el azúcar. Una vez desleída el azúcar, agregar la levadura y dejar fermentar por 10 minutos en sitio cálido, hasta que la mezcla esté espumosa.
Triturar, en un mortero, el romero, la sal y la pimienta
Añadir a la levadura fermentada, el queso ricota.
Mezclar en un envase, la harina, sal, pimienta y romero
Unir las dos mezclas y amasar por 8 o 10 minutos hasta que la masa este suave y elástica.
Poner la masa en envase engrasado y dejar crecer, tapada, al abrigo de corrientes, por 1 hora aproximadamente.
Cuando haya crecido, pegarle un puñetazo.
Volcarla sobre superficie enharinada y extenderla con rodillo en forma de rectángulo. Si la masa se va hacia atrás, dejarla reposar por 10 minutos más, extendida.
Levantar el lado estrecho y doblarlo en tercios. Poner en molde rectangular engrasado. Cubrir con un paño y dejarla crecer por ½ hora o hasta que doble su tamaño.
Mientras crece el pan, precalentar el horno a 350º. Colocar en el horno un envase con 2 o 3 tazas de
Hornear por 30 minutos aproximadamente
Este pan es bajo en colesterol. No tiene ninguna grasa salvo la que pueda tener el queso ricota. Queda muy compacto. Es ideal para acompañar pastas o una buena ensalada.