Ingredientes

  • 2 tazas de leche tibia
  • 2 cucharadas copetonas de levadura
  • 2 huevos batidos
  • ½ taza de aceite y otra ½ taza porsia
  • ½ taza de azúcar

Preparación

  • Disolver la levadura en la leche tibia
  • Cuando haya florecido la levadura, echarle los huevos, la ½ taza de aceite y el azúcar
  • Proceder como se ha indicado. La ½ taza de aceite porsia es para amasar
  • Dejar reposar 3 horas
  • Hacer los panes redondos, untándolos con clara de huevo batida a punto de suspiro y espolvoreándolos con azúcar. Colocar en bandeja engrasada
  • Dejar reposar una hora en la bandeja de hornear
  • Horno a 350°, hasta que los panes estén bien dorados

Este pan lo hacía mamá cuando yo era niña. Los panes parecían montañitas redondeadas de color marrón, coronadas con escarcha, efecto que producía el azúcar en la superficie de los panes. No quedaban doraditos: su superficie era de color oscuro, como si se hubieran quemado.

Algunas veces los hacía para regalar y otras para la casa; cuando esto ocurría, los escondía de nuestra voracidad; y si se ponían un poquito duros (cosa que ocurría muy pocas veces), nos los servía en rebanaditas que mojábamos en la leche.